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Desarrollan apósitos liberadores de biocidas de origen natural para tratar heridas tópicas y evitar resistencias a antibióticos

Un equipo de investigadores del INA y de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza y del IIS Aragón usa como biocida natural el timol, un componente presente en los aceites esenciales del tomillo y del orégano

Esta propuesta busca contrarrestar las previsiones de que en el año 2050 más gente morirá por infecciones asociadas a bacterias resistentes a antibióticos que por cáncer

(Zaragoza, martes, 14 de julio de 2020). Algunas heridas tópicas causadas por quemaduras, por procedimientos quirúrgicos, úlceras de pie diabético, fístulas, úlceras por presión, etc. pueden infectarse y cronificarse, haciendo que los tratamientos actuales resulten ineficaces.  Actualmente el tejido desvitalizado se elimina, se limpia la zona, se drena y dependiendo de la presencia microbiana presente (hongos y/o bacterias) se emplea un tratamiento antimicrobiano tópico. Sin embargo, en muchos casos resulta ineficiente, además el uso de antibióticos favorece el desarrollo potencial de resistencias.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Zaragoza, pertenecientes al Instituto Universitario en Nanociencia de Aragón (INA Unizar), liderado por Silvia Irusta y Manuel Arruebo, junto con Gracia Mendoza (actualmente en el Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón), y también algunos de ellos al CIBER-BBN, en colaboración con el grupo de Lluís Luján de la Facultad de Veterinaria, han desarrollado apósitos liberadores de biocidas de origen natural para evitar las resistencias bacterianas a antibióticos.
 
En concreto, se ha utilizado como biocida natural el timol, que es un componente presente en los aceites esenciales del tomillo y del orégano. Dichos apósitos se han validado en cultivos bacterianos y también en experimentos animales demostrando que son capaces de reducir las infecciones bacterianas sin perjudicar a las células de la piel (fibroblastos y queratinocitos).
 
Sin duda que estos resultados contribuirán a contrarrestar las previsiones emitidas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (Centers for Disease Control and Prevention, USA), que predicen que en el año 2050 más gente morirá por infecciones asociadas a bacterias resistentes a antibióticos que por cáncer. Por ello cualquier solución validada que pueda sustituir a los antibióticos sin generar resistencias puede solventar algunas de las limitaciones de estos. En el futuro, el equipo de trabajo tratará de aumentar la eficacia de dichos biocidas de origen natural mediante su combinación con otros antisépticos.
 
La prestigiosa revista científica European Journal of Pharmaceutics and Biopharmaceutics publica los resultados de esta investigación sobre apósito liberador de biocida natural, en el artículo Eur J Pharm Biopharm. 2020;152:327-339. Drug-eluting Wound Dressings Having Sustained Release of Antimicrobial Compounds, en el que han participado Enrique Gámez-Herrera, Sara García-Salinas, Sofía Salido, María Sancho-Albero, Vanesa Andreu, Marta Pérez, Lluís Luján, Silvia Irusta, Manuel Arruebo, Gracia Mendoza.
 
En dicho estudio se infectó deliberadamente una herida tópica creada en el modelo animal con Staphylococcus aureus, un patógeno común en infecciones bacterianas cutáneas y en infecciones asociadas a implantes. Sobre dichas heridas se aplicaron los apósitos liberadores de biocidas de origen natural y se consiguió reducir la carga bacteriana presente sin mostrar signos de irritación o de inflamación en el tejido adyacente. Siguiendo con dicha línea de investigación, en un trabajo subsecuente (ACS Applied Bio Materials 2020, 3, 5, 3430–3439), el mismo equipo demostró que dichos apósitos muestran menor toxicidad local que incluso uno de los antisépticos locales bactericidas y fungicidas más comúnmente usados, la clorhexidina.
 
Las dosis requeridas para eliminar la infección usando biocidas de origen natural son mayores que las dosis equivalentes de antibióticos, sin embargo, dada la tremenda preocupación por la resistencia a antibióticos dicha propuesta puede ser una alternativa futura.
 
 
 
Pie de foto: De izquierda a derecha, en la primera fila, Gracia Mendoza (IIS Aragón), Silvia Irusta (UNIZAR-INA) y en la segunda fila: Sara García y Manuel Arruebo (UNIZAR-INA), en los laboratorios del INA de la Universidad de Zaragoza.