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Mariano Sanz explica en Jaca ‘la revolución tecnológica del grafeno’

El profesor de la Universidad de Zaragoza analizará las aplicaciones de esta sustancia en diversas áreas tecnológicas, especialmente en el campo de la energía, y su posible impacto en la vida cotidiana

Este acto, que está abierto al público, forma parte del programa de la Universidad de la Experiencia en la localidad altoaragonesa

(Huesca, 1 de febrero de 2017) Mariano Sanz Badía habla este jueves, 2 de febrero, en Jaca sobre ‘la revolución tecnológica del grafeno’. Este profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Zaragoza explicará en este acto, que forma parte del programa de la  Universidad de la Experiencia en esta localidad, las aplicaciones de esta sustancia en muy diversas tecnologías y en el campo de la energía. El salón de Ciento del Ayuntamiento de esta localidad altoaragonesa (c/ Mayor, 24) acogerá a las 18 horas esta cita, que está abierta al público.
 
La ponencia abordará las particularidades más destacadas del grafeno, y los avances a que su uso está conduciendo y puede conducir en muy diversas áreas–desde la biomedicina a la electrónica–, con especial atención a su impacto en el escenario energético, ámbito del que es del que es especialistael ponente. Su utilización en vehículos eléctricos –no solamente en baterías– y en sistemas energéticamente autosuficientes; y una reflexión sobre el impacto que podría tener, explica Sanz, para conformar  “un mundo más sostenible y equitativo”, formarán parte de su exposición.
 
“El uso del grafeno cambia el mundo y, este cambio es imparable”, precisa Mariano Sanz, que destaca que “abre un nuevo escenario energético” que puede ser clave para la energía solar fotovoltaica, posibilitando cambios en el acceso a la energía en todo el planeta que, a su vez, podrían facilitar importantes transformaciones sociales y el avance hacia una “mayor justicia”.
 
El grafeno es una sustancia compuesta por carbono puro, extremadamente delgada y resistente,  que, resalta el profesor aragonés, tiene la ventaja añadida de que “se puede producir con materia orgánica biodegradable y renovable”. Este material ha generado numerosas expectativas en la comunidad científica y en la industria, por sus múltiples aplicaciones potenciales, especialmente desde que Andre Gueim y Konstantin Novoselov obtuvieron el premio Nobel de Física en 2010, por sus innovadores experimentos con este  “material bidimensional " obtenido a partir del grafito.