Investigadores del IA2 participan en el desarrollo de un sistema pionero de mantenimiento de la grifería de cerveza

(Zaragoza, martes 16 de diciembre de 2025). España cuenta con una arraigada cultura de consumo de cerveza de barril, con cientos de miles de bares que sirven a diario la conocida caña. No en vano, nuestro país se sitúa entre los que disponen de un mayor número de instalaciones de barriles a nivel mundial. La conservación adecuada de estos sistemas exige planes de limpieza periódicos que prevengan contaminaciones y mantengan inalteradas las características sensoriales de la cerveza. Por ello, el control de la calidad microbiológica de la grifería constituye un aspecto clave para garantizar el sabor y el aroma de una cerveza recién servida.

En este marco, los investigadores del Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2) Daniel Berdejo y Diego Gómez, profesores también de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, han participado en un proyecto que ha desarrollado durante los últimos dos años Cervezas Ambar. La cervecera ha trabajado en colaboración con la empresa irlandesa Qualflow en un procedimiento más eficiente, homogéneo y rigurosamente controlado para la higienización de los sistemas de grifería que conducen la cerveza desde el barril hasta el punto de dispensación. Daniel Berdejo y Diego Gómez han sido responsables del diseño experimental, así como del muestreo y análisis microbiológico que han respaldado la eficacia y la robustez del sistema de higienización. Además, fruto de esta cooperación ha nacido Vortex-I (Iberia), una solución tecnológica de carácter innovador que sitúa la limpieza, la trazabilidad y la sostenibilidad en niveles de excelencia.

El sistema se basa en una tecnología integrada en una maleta digital que gestiona de forma automática parámetros clave como la presión, la temperatura, el caudal y la concentración de detergente y desinfectante, garantizando así una correcta higienización del circuito y la calidad microbiológica de la cerveza. Este sistema innovador ha sido implantado y sometido a verificación tras un año de trabajo continuado, lo que le ha valido una certificación de calidad. Dicho reconocimiento respalda un modelo de mantenimiento automatizado de instalaciones de cerveza de grifo, pionero a escala internacional, que asegura elevados estándares de higiene, control y sostenibilidad en el servicio final al consumidor. El trabajo, muestra de la cooperación entre empresa y Universidad, ha permitido el avance en la automatización y estandarización de estos procesos en establecimientos de hostelería. Gracias a este progreso, la marca aragonesa ha sido además galardonada como la mejor cerveza del mundo en los World Beer Challenge.