INVESTIGACIÓN Y TRANSFERENCIA

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El archivo personal de Braulio Foz en la Biblioteca Universitaria: “Léase con precaución porque era volteriano”

La Biblioteca General de la Universidad de Zaragoza pone a disposición de los investigadores una colección de documentos personales de Braulio Foz. Con este fondo documental inicia su andadura la página de archivos personales en la Biblioteca de la Universidad de Zaragoza, creada con el fin de facilitar el acceso a esta valiosa documentación.

Los archivos personales reúnen fondos documentales de personas destacadas en el entorno cultural y académico, generados en el desarrollo de su actividad personal, profesional o investigadora. Las razones por las que han ingresado en la Biblioteca Universitaria son muy dispares, como también lo es la extensión de los mismos y su variada tipología documental, que puede incluir manuscritos, correspondencia, recortes de prensa, fotografías, dibujos, notas de trabajo, etc.

El archivo personal de Braulio Foz que conserva la Biblioteca General reviste un especial interés. Escritor y periodista, además de catedrático de Literatura Clásica de la Universidad de Zaragoza, Foz es la figura más destacada del panorama literario aragonés en el siglo XIX. Su obra más célebre, Vida de Pedro Saputo, publicada en 1844, está considerada como la más importante de la narrativa aragonesa desde Baltasar Gracián. Además de una notable obra literaria, sus trabajos se extienden por campos tan diversos como las lenguas clásicas, el derecho foral aragonés, la historia y el ensayo filosófico. De ideología liberal y anticlerical, su valentía y firmeza de convicciones se reflejan en numerosos artículos de El eco de Aragón, el periódico que creó y del que fue su principal redactor.

Las circunstancias por las que este fondo documental acabó ingresando en la Biblioteca General guardan relación con las obras de remodelación de la Facultad de Filosofía y Letras y la necesidad de desalojar las colecciones bibliográficas y documentales que albergaba el edificio.

Los llamados “papeles de Braulio Foz” consistían en una gruesa carpeta de documentos, timbrados con el sello del legado de D. Gregorio García Arista. Bajo un esbozo de organización, reunían un total de 82 unidades documentales, entre las cuales se encuentran algunas cartas, numerosos recortes de periódico, algunos folletos impresos, la mayoría de contenido político y los manuscritos originales de obras literarias como la trilogía La alopatía y los homeópatas, Quince horas en 1823 o Vidas y haciendas en la Universidad de Zaragoza. Algunas de estas obras han permanecido inéditas, se conoce su existencia por referencias, pero los textos originales se han dado por perdidos o ilocalizables.

Los trabajos llevados a cabo en la Biblioteca General se refieren a la descripción del fondo (según la norma archivística de ISAD-G), la realización de un Inventario y la digitalización de documentos (inicialmente siete obras, pero progresivamente se añadirán nuevos títulos), siendo todos estos instrumentos accesibles desde la página de Archivos personales de la BUZ. A su vez, las obras digitalizadas se encuentran en el repositorio Zaguan de la Universidad de Zaragoza.

Nuestro propósito es poner a disposición de lectores e investigadores este valioso fondo, y a su vez desarrollar una primera propuesta para el tratamiento de los archivos personales, de aplicación en los sucesivos fondos que se incorporen a la Biblioteca de la Universidad de Zaragoza. En este sentido, se encuentran en fase de elaboración el archivo personal de Miguel Labordeta, que se encuentran en la Biblioteca María Moliner de Filosofía y Letras, así como el archivo personal del pintor Alberto Duce, en la Biblioteca General.

Esperamos que los papeles de Foz, así como los correspondientes instrumentos de descripción archivística, resulten de utilidad a los investigadores y permitan generar numerosos estudios y ediciones de su obra que contribuyan al conocimiento de uno de los personajes de la cultura aragonesa más estimados y de mayor relevancia. Deseamos también que susciten el interés y la curiosidad general en la comunidad universitaria, una curiosidad aguzada por la nota que aparece bajo el título de alguna carpetilla, “léase con precaución porque era volteriano”.

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