Carta del rector en funciones de la Universidad de Zaragoza a la Comunidad Universitaria

Queridas universitarias, queridos universitarios:

Ayer, una vez realizada la declaración del estado de alarma en España, tuvo lugar otra larga y compleja reunión del consejo asesor constituido en nuestra Universidad para abordar las medidas necesarias para contener la pandemia causada por el COVID-19. Tras ella y con la finalidad de salvaguardar la salud de la comunidad universitaria, adopté la resolución de suspender cualquier actividad presencial en todas las instalaciones de la Universidad de Zaragoza, a excepción de aquellas absolutamente imprescindibles, manteniendo, a cambio, las no presenciales que puedan realizarse desde el propio domicilio.

Se ha habilitado en nuestra web un cuestionario con las preguntas más frecuentes para intentar disipar dudas respecto de la aplicación de estas medidas.

Se trata sin duda de una situación de emergencia sanitaria sin precedentes en nuestro país cuyo objetivo prioritario es detener la extensión del virus; y una situación excepcional requiere medidas excepcionales.

El trabajo y la docencia no presenciales contribuirán a paliar los inevitables efectos negativos de las decisiones adoptadas, por eso, en cuanto regresemos a la normalidad, se tomarán las medidas pertinentes para minimizarlos. En cualquier caso, la suspensión de plazos administrativos evitará que se produzcan problemas irreversibles.

Mención especial merecen las personas que van a ver retrasados concursos y oposiciones que llevan tiempo preparando. Créanme que hemos estudiado todas las opciones para intentar desarrollar con seguridad jurídica los procesos administrativos, los actos de concurso y los trámites posteriores, pero hemos llegado a la conclusión de que conseguir tal seguridad jurídica es imposible por lo que no queda más remedio que aplazarlos. Solo puedo solicitar su comprensión y ofrecerles mi apoyo para acelerar el proceso al máximo una vez retorne la normalidad en un plazo que todos deseamos sea lo más breve posible.

Estoy convencido de que el personal de la universidad, tanto el PAS como el PDI, van a contribuir a mantener la actividad de la institución en la medida que resulte humana y técnicamente posible y quiero agradecer de antemano este esfuerzo.

Quiero estimular al estudiantado para que aproveche los medios que se ponen a su disposición para continuar su formación. Una formación que inevitablemente se verá afectada en alguna medida. No tengan ninguna duda de que se tomarán las decisiones necesarias para minimizar los efectos negativos y de que se llevarán a cabo los procesos de evaluación en la forma en que resulten menos lesivos para el estudiantado.

La Universidad de Zaragoza ha puesto al servicio de la Consejería de Salud las instalaciones y el personal que puedan contribuir a luchar contra la expansión del virus y a paliar sus afecciones. Quiero agradecer a todo este personal su excelente disposición para colaborar desinteresadamente en esta tarea de enorme relevancia social. Particularmente encomiable es la actitud del estudiantado de la Facultad de Medicina que, coordinado por sus representantes y por el equipo decanal, han configurado una nutrida lista de voluntarios y voluntarias para cooperar con el sistema de salud en lo que puedan ser útiles, incluyendo el apoyo a las familias del personal sanitario que precise ayuda en el cuidado de personas dependientes o menores. Me consta que desde la Facultad de Ciencias de la Salud de Zaragoza y desde las Escuelas de Enfermería de Huesca y de Teruel se están propiciando iniciativas de solidaridad similares, las cuales igualmente reconocemos.

Quiero agradecer también a los equipos de dirección y administración   de todos los centros y departamentos de la Universidad de Zaragoza su cooperación a la hora de implementar estas medidas.

La evolución de las circunstancias de salud pública puede obligar a tomar nuevas decisiones que serán ponderadas por el comité de seguimiento y comunicadas por los mismos canales oficiales a toda la comunidad universitaria.

Más allá de cualquier otra consideración, la protección de la salud de todos y cada uno de los miembros de nuestra comunidad y el apoyo al personal sanitario, primera línea de defensa de la sociedad, son las acciones prioritarias.

Gracias a todas y a todos por vuestra comprensión y por el apoyo que he percibido en estos momentos tan difíciles. Sé que una vez más nuestra comunidad universitaria sabrá estar a la altura de las circunstancias y de que su comportamiento ejemplar y solidario servirá de guía a la sociedad. La unidad es la mejor receta para superar esta crisis.

Muchas gracias y mucho ánimo,

El rector en funciones

José Antonio Mayoral Murillo