CONGRESOS, CURSOS Y CONFERENCIAS
Participación del Departamento de Psicología y Sociología en las conclusiones del Foro de la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias
En el documento, sociólogos aragoneses presentan un análisis del cumplimiento de esta Carta en el caso de la lengua aragonesa. Y el profesor Javier Giralt resume la situación de la lengua catalana . Desde ambas áreas de conocimiento se ha realizado un análisis técnico independiente sobre el grado del cumplimiento de la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias en Aragón.
En este foro, celebrado el pasado verano en Santiago de Compostela, participaron representantes de las lenguas regionales o minoritarias amparadas en España por esta norma europea. En orden alfabético: amazig, árabe ceutí, aragonés, aranés, asturiano, caló, catalán (Aragón, Cataluña, Islas Baleares, Murcia y País Valenciano), euskera (Navarra y País Vasco), fala (Extremadura), gallego (Asturias, Galicia, Castilla y León), leonés y portugués (Extremadura).
Las conclusiones del foro, constatan la necesidad de elevar el marco de protección de las lenguas no cooficiales, como es el caso del aragonés y del catalán en Aragón, así como profundizar en la protección que realizan los organismos dependientes de la administración central en el caso de las lenguas que son cooficiales en sus respectivos territorios.
En este sentido, el informe sugiere las siguientes recomendaciones para las lenguas minoritarias no oficiales en el Estado español:
4. Respecto de las lenguas no oficiales —amazige, árabe ceutí, aragonés, asturiano, caló, catalán (Aragón y Murcia), fala (Extremadura), gallego (Asturias y Castilla y León), leonés y portugués (Extremadura) y euskera en las zonas de Navarra en que no es oficial:
a. Se constata la necesidad extrema de protección y promoción a partir de una política lingüística bien estructurada que incluya el establecimiento de la oficialidad, condición indispensable para su supervivencia.
b. Se ha puesto de manifiesto que, en situaciones lingüísticas y sociales análogas, ciudadanos del Estado español ven incumplidos sus derechos constitucionales en materia de lengua por pertenecer a comunidades autónomas diferentes.
Además, las conclusiones del foro también recogen las principales necesidades de cada lengua representada. En el caso estudiado desde la Universidad de Zaragoza, para la lengua aragonesa se constata que:
· En Aragón se han comenzado a dar pasos positivos para la lengua aragonesa a partir de 2015 con la creación de la Dirección General de Política Lingüística. Es necesario profundizar en estos avances de forma constante en las siguientes legislaturas ya que la inacción institucional durante estos 25 años ha resultado en el incumplimiento reiterado de la Carta por parte del Gobierno de Aragón y en una pérdida constante de hablantes patrimoniales.
· En primer lugar, el reconocimiento legal del aragonés en la Ley de patrimonio cultural 3/1999 se tiene que hacer extensivo a la Ley de lenguas 3/2013, que en un futuro tendrá que preparar a las instituciones para instaurar la cooficialidad del idioma a través del Estatuto de Autonomía (como garantía plena de los derechos lingüísticos de los hablantes). En segundo lugar, se debe establecer una zonificación oficial amplia que tenga en cuenta la ciudad de Zaragoza para garantizar la aplicación de políticas lingüísticas en el territorio donde se habla. En tercer lugar, las instituciones deben potenciar el uso oral y escrito de la lengua a través de medios clave, como la radio y la televisión públicas, así como fomentar campañas de concienciación sobre el patrimonio lingüístico destinadas a desterrar los prejuicios lingüísticos de la mayoría castellanohablante de Aragón.
· En el campo educativo es necesario garantizar el derecho de aprender aragonés dentro del horario escolar e implantarlo paulatinamente como lengua vehicular en aquellos centros públicos que lo soliciten. En este mismo sentido, se debe profesionalizar la enseñanza del aragonés para adultos, realizada mayoritariamente por asociaciones y entidades sin ánimo de lucro. La enseñanza es la primera prioridad para esta lengua debido a los altos índices de ruptura de la transmisión intergeneracional que la amenazan.
· El fomento de la investigación y de la relación con otras comunidades lingüísticas minorizadas son otras dos claves en las que profundizar para conseguir el objetivo del cumplimiento de la Carta.
· Es menester generar consensos sociales y políticos que les permitan a las instituciones actuar de forma constante y decidida para garantizar los derechos de los hablantes y salvaguardar este patrimonio inmaterial en peligro de desaparición.
Y para la lengua catalana en Aragón se propone:
· Incorporar la denominación de catalán en el Estatuto de Autonomía de Aragón en el artículo 7, donde se habla de las «lenguas y modalidades lingüísticas» de la región. Esta es la única manera de dotar a la lengua catalana de un reconocimiento y un prestigio social que nunca tuvo. Esto evitaría, además, que quede al arbitrio de los políticos la elección del nombre de la lengua hablada en la Franja.
· Declarar la cooficialidad del catalán en Aragón. Esta medida haría posible idear una política y una planificación lingüísticas decididas, con el fin de normalizar el uso del catalán en la Franja.
· Establecer una escolarización en catalán en los centros educativos de la Franja o, por lo menos, una enseñanza obligatoria de esta lengua con un número de horas de docencia idéntico al del castellano o el inglés. De esta forma, se podrá fomentar realmente el uso oral y escrito del catalán en todos los ámbitos, a tiempo que se logra que las nuevas generaciones sean competentes en el uso del catalán en las cuatro destrezas comunicativas.
· Llevar a cabo una profunda labor pedagógica en relación con la realidad lingüística de Aragón, con el fin de informar a toda la sociedad aragonesa de que en su comunidad autónoma existe una zona en la que se habla catalán. Solo así se podrá conseguir que poco a poco los aragoneses tomen conciencia de un hecho lingüístico innegable y muestren sensibilidad hacia eso mismo. En esta tarea se deben implicar todas las instituciones aragonesas, así como todos los centros de enseñanza (públicos y privados) y los medios de comunicación.