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El Campus de Huesca celebra el Día Mundial del Suelo con un encuentro formativo para profesorado de secundaria

David Badía, Oriol Ortiz y Clara Martí, edafólogos de la Escuela Politécnica Superior y autores del libro ‘Experimentos didácticos con el suelo para la educación pre-universitaria, serán los ponentes de esta jornada

El Día Mundial del Suelo fue proclamado por la ONU en 2013 con los objetivos de llamar la atención sobre la importancia que tiene este recurso para la vida humana y de abogar por la gestión sostenible del mismo

El curso que acoge el Campus altoaragonés pretende ofrecer herramientas que contribuyan a incrementar su presencia en los contenidos de la educación reglada, actualmente limitada, según las conclusiones del ‘Libro Blanco sobre el Tratamiento del Suelo en los libros de texto’

(Huesca, 3 de diciembre de 2019) El Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza celebra el Día Mundial del Suelo, proclamado por la ONU en 2013, este miércoles, 4 de diciembre,  con un encuentro formativo para profesorado de enseñanza secundaria. Ofrecer a los docentes herramientas prácticas que permitan aumentar la presencia contenidos sobre este recurso básico para la vida humana en la educación reglada -actualmente limitada, según las conclusiones del ‘Libro Blanco sobre el Tratamiento del Suelo en los libros de texto’- es el objetivo de esta iniciativa. La Escuela Politécnica Superior de la capital altoaragonesa (carretera de Cuarte, s/n)  será el escenario sonde se desarrollará, a partir de las 16 horas,  esta cita que cuenta con el patrocinio del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos.
 
Los profesores de Edafología del Campus oscense David Badía, Oriol Ortiz y Clara Martí serán los ponentes de esta jornada. En ella desarrollarán una parte de los recursos educativos que han recogido en el libro ‘Experimentos didácticos con el suelo para la educación pre-universitaria’ del que son autores.
 
Esta publicación, que está disponible en formato digital y que se ofrece con licencia Creative Commons, incluye actividades sencillas, que se pueden realizar con materiales accesibles, con las que se puede trabajar en el aula sobre aspectos como los componentes del suelo, sobre sus aspectos físicos, químicos o biológicos, en relación con facetas de la vida humana o con sus implicaciones medioambientales.
 
Así hay experimentos para calcular la pedregosidad del suelo, determinar su textura o su densidad, detectar la actividad microbiana que en él se desarrolla, conocer la cantidad de aire o el contenido de humedad que tiene –así como su capacidad para infiltrar agua o su hidrofobicidad–, la presencia de materia orgánica en él, o su capacidad de retención de nutrientes. También propone ensayos en torno a los carbonatos de calcio y magnesio, a sulfatos y cloruros solubles o sobre la estabilidad de sus elementos.
 
Y todo ello, explica David Badía, se vincula en estos ejercicios con aspectos “prácticos” o de la vida cotidiana, como pueden ser, cita como ejemplo, la producción de alimentos, los suelos afectados por nitratos, o el impacto que pueden tener distintos manejos de parcelas agrícolas o la transformación de espacios forestales en el proceso de cambio climático a través de la emisión de CO2 procedente de materia orgánica del terreno.
 
El libro y la jornada ‘Experimentos didácticos con el suelo para la educación pre-universitaria’ pretenden ofrecer, subraya este catedrático de Edafología, una herramienta para revertir el escaso trabajo en torno a este concepto en la enseñanza secundaria que ha detectado el ‘Libro Blanco sobre el Tratamiento del Suelo en los libros de texto de Enseñanza Secundaria Obligatoria y Bachillerato’ que han elaborado especialistas de la Sociedad Española de Ciencias del Suelo a partir del análisis de más de un centenar de manuales.
 
Basándose en este trabajo, sus autores concluyen que en esos niveles educativos “no se aprende a conocer el suelo, porque no se enseñan los conceptos básicos, ni se ofrece un modelo de referencia en Ciencia del suelo para poder comprender cómo se forma un suelo, cómo se comporta y por qué es importante para la producción de alimentos, la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático, entre otros aspectos”.
 
En este sentido, recuerdan los organizadores del Día del Suelo en el Campus de Huesca, este recurso “es fuente de biomasa y materias primas (alimentos, biocarburantes, fibras textiles, o madera, entre ellas), y cumple múltiples funciones ambientales, por su capacidad depurativa, de almacenar nutrientes y agua o acumular carbono, por lo que es fundamental para la vida en el planeta”.
 
Llamar la atención sobre la importancia que tiene el suelo y abogar por la gestión sostenible del mismo son algunos  de los objetivos expresados por la ONU, que en su 68ª Asamblea General, celebrada en 2013, acordó  la creación del Día Mundial del Suelo, a propuesta de la FAO, su organización para la Alimentación y la Agricultura. Esta jornada se celebra desde entonces cada 5 de diciembre.