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Inauguración de la Sala Filo, un espacio universitario adaptado al coworking y trabajo en equipo, facilitador de bienestar y de hábitos de vida saludables

La Universidad de Zaragoza no es ajena a la evolución de los modos de relación entre personas, que implican también la evolución de diferentes espacios de trabajo y convivencia. La transición de los modelos de aprendizaje hacia prácticas de Aprendizaje Basado en Proyectos, de actividades más flexibles, de actividades complementarias, y de desarrollo de competencias transversales, es paralela a la creciente demanda en el mundo profesional de entornos de convivencia adaptados al coworking y trabajo en equipo, facilitadores de bienestar y de hábitos de vida saludables.

En este sentido, los espacios universitarios deben propiciar el intercambio de ideas, el encuentro entre personas y ser facilitadores de la adopción prácticas saludables, de las que se beneficiarán no sólo su personal empleado (PDI y PTGAS) sino el colectivo de estudiantes, que incorporarán esta experiencia a sus años de aprendizaje, contribuyendo a su implementación cuando accedan al mundo profesional.

Además, un buen número de Universidades adheridas a la REUPS apuntan que el modelo tradicional de cafetería universitaria está en crisis y se está avanzando hacia modelos de cafeterías de autoservicio con espacios diáfanos y cómodos, donde las personas pueden descansar, trabajar, hacer reuniones con compañeros, terceros, etc.

En este momento la Universidad de Zaragoza cuenta con tres espacios de este tipo que son resultado de la trasformación de antiguas cafeterías (Inter, Humanas de Huesca y
Pabellón Polideportivo del CSF) y está trabajando para hacer lo propio en el Campus de Teruel, en el Edificio Cervantes y otros en Río Ebro y Miguel Servet.

Con la “Sala Filo” que se ha inaugurado hoy, ya son cuatro los espacios disponibles y, si no hay más contratiempos en septiembre, con el arranque del nuevo curso pondremos en servicio el que se está habilitando en la plaza de las Ingenierías del Campus Río Ebro.

Para su diseño y configuración se establecieron una serie de especificaciones y funcionalidades:
Posibilitar el trabajo, la convivencia y facilitar hábitos de vida saludables; incorporar, en la medida de lo posible, los principios de diseño inclusivo y justo; incorporar el valor añadido de la polivalencia y la adaptabilidad; mantenimiento sencillo, al menor coste posible y capaz de garantizar una adecuada durabilidad de su equipamiento; operatividad en “modo isla”, de tal forma que pueda ser utilizado con independencia del edificio.

Propiciar el encuentro de personas en un contexto amable y el desarrollo de actividades de trabajo en equipo y coworking; disponer de recursos orientados al fomento de hábitos saludables; acceso abierto a las personas que conforman de la comunidad universitaria, pero podrán ser reservados para actividades concretas; posibilitar reuniones de pequeños grupos, presentación de iniciativas y proyectos, dar soporte de contenidos culturales o desarrollo de actividades lúdicas, entre otras actividades complementarias; equipamiento desmontable.

De esta forma, la SALA FILO es un destino donde las personas gestoras y las usuarias disponen de espacios y servicios que posibilitan el coworking, punto de contacto social y trabajo individualizado, la alimentación de quienes deciden traer su comida de casa, posiblidad de reuniones grupales, grupos de conversación, presentación de iniciativas y proyectos, soporte de contenidos culturales o desarrollo de actividades lúdicas.

Inauguración de la Sala Filo, un espacio universitario adaptado al coworking y trabajo en equipo, facilitador de bienestar y de hábitos de vida saludables

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