7/11/2022

OTRAS INFORMACIONES

Nuevo número de la Revista conCIENCIAS.digital: La Ciencia y nuestro Entorno

Ya está accesible el número 29 de la revista conCIENCIAS.digital, titulado La CIENCIA y nuestro ENTORNO, que edita la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza. Se puede descargar gratuitamente en los links:

https://divulgacionciencias.unizar.es/conciencias/

https://divulgacionciencias.unizar.es/revistas/web/revistas/revista/29

https://issuu.com/cienciaszaragoza/docs/conciencias_29

https://divulgacionciencias.unizar.es/revistas/web/revistas/download/conCiencias_29.pdf

La CIENCIA y nuestro ENTORNO

La Ciencia y nuestro entorno es un título ambicioso. Pero, ¿por qué no iba a serlo si nuestro trabajo lo es? Hacer ciencia, crear conocimiento, no es tarea sencilla pero, sobre todo, no es un trabajo sin ambición. La de saber cada día más, que no es poco.

Y hablo de nuestro entorno porque de eso tratan la mayor parte de nuestros artículos. Y, si no tenemos en cuenta el pequeño salto temporal de algunos millones de años, podemos decir que todos versan sobre lo que nos rodea, sea producto de la Naturaleza u obra del hombre.

¿Cómo era Zaragoza y su entorno durante el Pleistoceno? Saberlo es muy fácil. Leed el artículo de Aránzazu Luzón, Antonio Pérez y Asunción Soriano y sabréis mucho más que antes. El clima, sus fenómenos meteorológicos y los ríos que nos rodean siempre han conformado Aragón. Ya lo dijo Labordeta, “polvo, niebla, viento y sol…”. No os lo perdáis.

Pero sigamos mirando a nuestro entorno. Hoy, que parece que han vuelto amenazas nucleares, es buen momento para aprender y recordar cómo nació la aventura nuclear. De las primeras investigaciones nacidas como consecuencia de la Nueva Física del siglo XX, al terror nuclear que acabó con la más cruenta de las conflagraciones bélicas de la Historia. Triste epílogo y amenazador prólogo de una nueva era. Esperemos que sigamos sabiendo mantener la mente fría y que las amenazas actuales queden solo en eso. José Manuel Vicente nos ayuda a entender más de lo anterior.

Pero si algo nos visita de forma inexorable, especialmente todos los veranos, son los terribles incendios forestales. Todos sabemos que los incendios se apagan en invierno pero, cuando tienen lugar, su extinción requiere mucho conocimiento, grandes aportaciones de la técnica y un gran saber hacer por parte de los profesionales. Los incendios, desgraciadamente, todavía tenemos que apagarlos en verano, y en los sitios más variopintos. Montañas y laderas despobladas, pero también zonas semiurbanizadas, son pasto de las llamas en España y en otros muchos países. El cambio climático nos obliga a ser pesimistas en cuanto a la proliferación de incendios. Es imprescindible saber más sobre su origen, su propagación y su extinción, y qué mejor forma de hacerlo que de la mano de todo un experto como Gustavo Abad.

Qué importante es comprender que hay una edad en la que aprender nuevo conocimiento, despertar las ganas de saber y crear conciencia de la importancia de avanzar en la sabiduría, y no en la magia o en la demagogia, es primordial. Esta edad, o edades si se prefieren, aparece cuando los niños buscan en su entorno y quieren experimentar con él. El final de la infancia y la adolescencia coinciden con el despertar de la curiosidad humana. ¿Coinciden o es que son su misma esencia? Da igual. Ignacio Cólera y Carlos Moreno, a través del Servetus Studio®, llevan más de veinte años aprovechando esta magnífica cualidad de los muchachos de secundaria. Magnífica iniciativa y magnífico artículo.

El desarrollo científico actual es tremendamente complejo y especializado. Pero, a pesar de parecer una contradicción, son más necesarias que nunca herramientas transversales, y no solo de cooperación intelectual. Las formas y los modos, la ética y las prácticas profesionales, y todo un conjunto de las llamadas soft skills, son más necesarias que nunca. Pero todo esto ¿se puede aprender siguiendo los modelos educativos y pedagógicos clásicos? No sé quién tiene la respuesta, pero sí que hay iniciativas disruptivas que es necesario conocer y, ¿por qué no? tenerlas en cuenta. Los Institutos de estudios avanzados ligados a universidades que nos presenta José Gracia Bondía son un buen ejemplo.

Ye ves lector que sí, que hoy íbamos a hablar del entorno. Porque por mucha y muy avanzada ciencia que se haga, esta solo tendrá sentido en la medida que sea capaz de mejorar la vida de los que habitamos este planeta y, eso, no es otra cosa que el entorno de nuestras vidas, sea natural o social.

Nos vemos en el próximo número.

Ana Elduque (Directora de conCIENCIAS)

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