Usted está aquí

El origen saharaui de Puerta Cinegia sale a la luz durante la firma del convenio de cooperación del campus con el Sáhara

La rehabilitación del paseo Independencia de Zaragoza dejó al descubierto un barrio extramuros en el que se asentó una comunidad bereber durante el siglo XI

El vicerrector Francisco Beltrán ha recordado con Sidahmed Darbal los resultados de la investigación que realizó sobre la “Puerta de los Sinhaya”

Este año la Universidad de Zaragoza ha recibido por primera vez a un varón y una mujer procedentes de Tinduf gracias al convenio de cooperación

(Zaragoza, martes, 21 de mayo de 2019). La Universidad de Zaragoza y la República Árabe Saharaui Democrática han firmado hoy un acuerdo de cooperación que ha fijado entre sus objetivos alcanzar a los habitantes de los campamentos de refugiados  y buscar el equilibrio de género en la población
 
El rector, Jose Antonio Mayoral Murillo, y  el delegado en Aragón de la República Árabe Saharaui Democrática(RASD), Sidahmed Darbal, han rubricado un nuevo convenio de cooperación entre ambos que mejora el que el campus mantiene desde 1998. El nuevo acuerdo incluye entre sus misiones que los beneficios de esta colaboración lleguen a los campamentos de refugiados y que ayude a alcanzar el equilibrio de género en la población.
 
El vicerrector de Internacionalización y Cooperación, Francisco Beltrán Lloris, ha recordado la deuda moral que España mantiene con esta región y ha destacado la especial vinculación que Zaragoza tiene con el pueblo saharaui. Beltrán, en su labor científica, pudo investigar el origen de la Puerta Cinegia de Zaragoza durante la rehabilitación del paseo Independencia. Las obras sacaron a la luz un barrio trazado en damero del siglo XI, el extramuros Sinhaya (Báb as-Sinjayath) en el que se habría instalado una comunidad bereber y que dio nombre a la Puerta de los Sinhaya hasta derivar al actual Puerta Cinegia.
 
En 1975 el Sáhara era una provincia española y sus habitantes tenían pasaporte de nuestro país. Sidahmed Darbal ha recordado durante la firma que trabajan activamente para que los refugiados conserven el idioma castellano, la segunda lengua en los campamentos, y por eso están interesados en que cursen sus estudios en nuestro país y, en especial, en Aragón. Darbal ha calificado la firma con la Universidad de Zaragoza como una inyección moral para el proyecto de conservar la lengua de Cervantes.
 
El vicerrector Beltrán ha explicado la dificultad para acceder a la educación superior de los refugiados que, en la mayoría de los casos, no cuentan con ingresos. Por esa razón ha trabajado activamente para que el nuevo convenio llegue a esa parte de la población saharaui y este año se han recibido por primera vez a dos estudiantes, un varón y una mujer, procedentes de Tinduf.
 
El nuevo marco regulatorio entre la RASD y la Universidad de Zaragoza facilitará que los beneficiados puedan disponer de alojamiento y una pequeña manutención que les permita cursar sus estudios con normalidad. También buscará activamente el equilibrio de género.