La superficie de las proteínas esta formada for trozos de esferas (los atómos) montadas unas con otras.  Las esferas tienen distintas propiedades eléctricas.

Cuando se acerca otra molécula a la proteína (ligando), la superficie de contacto no es idéntica a la superficie de la proteína sino a su superficie accesible.


La afinidad y especificidad de los complejos proteína ligando dependen de la complementariedad de las superficies de las dos moléculas.