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Los primeros océanos podrían no haber estado tan calientes como pensábamos

La revista Science publica un artículo en el que han participado los investigadores de la Universidad de Zaragoza Marcos Aurell y Javier Ramajo, que sugiere que la temperatura de los océanos se ha mantenido relativamente constante a lo largo de su historia

Entre los materiales analizados hay rocas extraídas en la Sierra de Arcos (Teruel), un enclave de la Cordillera Ibérica básico para poder entender el Jurásico Medio-Superior

(Zaragoza, 27 de agosto de 2019). La revista Science se hace eco de la investigación en la que han participado los investigadores de la Universidad de Zaragoza, Marcos Aurell y Javier Ramajo, y que sugiere que los primeros océanos no estuvieron tan calientes como creíamos hasta ahora. El estudio liderado por Nir Galili e Itay Halevy del Wiezmann Institute of Science de Israel ha analizado materiales de diversas edades geológicas, incluidos los extraídos en las rocas del Jurásico expuestas en la Sierra de Arcos (Teruel), y concluye que los océanos primitivos que cubrieron la Tierra hace más de 2.000 millones de años no alcanzaron los 70ºC sino que habrían mantenido una temperatura menor, similar o ligeramente más cálida que la actual.

La diferencia entre las conclusiones entre los estudios previos y el de los investigadores de la Universidad de Zaragoza radica en la explicación que estos dan a la variación de los isótopos estables de oxígeno contenidos en los diferentes periodos geológicos. Hasta ahora, la baja proporción del oxígeno 18 en los mares antiguos del Precámbrico comparada con épocas geológicas posteriores se justificaba por la elevada temperatura del agua, sin embargo este estudio plantea que la proporción de este isótopo presente en la superficie terrestre y en los océanos habría incrementado a lo largo del tiempo.

Para llevar a cabo el estudio se han analizado los terrenos calizos con ooides ferruginosos presentes en la Sierra de Arcos (Teruel), que marca el límite Jurásico Medio-Superior de la Cordillera Ibérica. Según el catedrático de Estratigrafía de la Universidad de Zaragoza y miembro del Grupo Aragosaurus: recursos geológicos, Marcos Aurell: “la participación de este trabajo de investigación pone en relieve la relevancia de los estudios locales para entender aspectos clave en la evolución global de nuestro planeta”.

Investigaciones previas respecto al cálculo de la temperatura de los océanos primitivos habían sugerido temperaturas de hasta 70ºC. El cálculo se basaba en el incremento progresivo de la proporción del oxígeno 18 (el isótopo de oxígeno menos común en la Tierra) en los sedimentos marinos acumulados en los últimos 3500 millones de años, sin considerar otros factores. Sin embargo, en el trabajo de la revista Science se sugiere que esta variación también se puede explicar por el aumento progresivo de la proporción de oxígeno 18 presente en la superficie terrestre y en el agua de mar a lo largo del tiempo, y no solo por la influencia de la temperatura.

El trabajo, en concreto, muestra que la proporción de oxígeno 18 en los óxidos de hierro de origen marino se ha ido incrementado en los últimos 2000 millones de años. Los experimentos de precipitación de óxido de hierro revelan que la proporción de los diferentes isótopos de oxígeno en este mineral depende poco de la temperatura del agua marina. El progresivo enriquecimiento en oxígeno 18 puede haber sido debido a un aumento en la cubierta de sedimentos terrestres, un cambio en la proporción de alteración de las rocas de la corteza alta y baja temperatura, o una combinación de estos y otros factores. Esto implicaría que la temperatura de los océanos se ha mantenido prácticamente constante a lo largo de su historia, en torno a los 20 grados

La causa principal del aumento a largo plazo de los valores de oxígeno 18 en las rocas depositadas en los mares pudo ser debida a un aumento progresivo de su proporción en el agua del mar a lo largo del tiempo, más que al enfriamiento de los océanos.

 

Galili, N., Shemesh, A., Yam, R., Brailovsky, I., Sela-Adler, M., Schuster, E.M., Collom, C., Bekker, A. Planavsky, N., Macdonald, F.A., Préat, A. Rudmin, M., Trela, W., Sturesson, U., Heikoop, J.M., Aurell, M., Ramajo, J. Halevy, I. (2019). The geologic history of seawater oxygen isotopes from marine iron oxides. Science 365, 469–473.
 
Fotografía: Aspecto general y de detalle de las calizas ricas en partículas esféricas (ooides) ferruginosas, que se encuentran en torno al límite Jurásico Medio-Superior (Capa de Arroyofrío) en el entorno de la Sima de San Pedro (Oliete, Teruel)