(Zaragoza, lunes, 20 de diciembre de 2021). Los Estatutos de la Universidad de Zaragoza son la pieza fundamental en la organización, los fines y las competencias del campus aragonés. Es el instrumento básico de actuación de su funcionamiento interno, su actividad normativa y su gestión, gobierno y administración.
La reforma tiene su origen en el compromiso electoral de José Antonio Mayoral, rector de la Universidad de Zaragoza. Se justifica por la necesidad de acomodar, renovar y modernizar unos Estatutos que datan de 2004. La Universidad actual no se corresponde, en buena parte, con la que inspiró a los actuales Estatutos, por lo que su configuración institucional y regulación interna deben acomodarse a las nuevas realidades y a las exigencias del presente para dar así respuesta adecuada, desde la misma autonomía universitaria, a los propios retos y desafíos que tiene planteados.
Otra razón para la reforma es la experiencia aplicativa durante estos 17 años, ya que es la oportunidad para corregir los mencionados defectos que presentan los actuales Estatutos, así como su rigidez normativa para ofrecer tratamiento adecuado a materias y cuestiones universitarias que hoy tienen una dimensión y significación universitarias muy distinta a cuando se aprobaron.
Por último, la necesidad de la mencionada reforma estatutaria vendrá, sin duda, incluso obligada, si las propuestas de modificación legal estatal de la normativa universitaria se materializan. Se ha aprobado un Anteproyecto de Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), al que seguirá probablemente el correspondiente Proyecto de Ley y su remisión a las Cortes. Esa nueva LOSU, caso de entrar en vigor, establecerá una remisión directa o indirecta a los Estatutos para que se ocupen y regulen un amplísimo elenco de materias. Asimismo, el 19 de octubre entró en vigor el nuevo Decreto que establece la organización de las enseñanzas universitarias y el procedimiento de aseguramiento de su calidad, que habrá de tenerse en cuenta en la citada reforma, así como la inminente aprobación de la Ley de Convivencia Universitaria y la anunciada modificación de la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación.
Por tanto, se tratará de una reforma total y afectará a todos los títulos y capítulos de los actuales Estatutos, asegurando, en dicha tarea, la participación de toda la comunidad universitaria.
Para llevar a cabo la citada de reforma estatutaria, se ha aprobado en el Claustro Universitario celebrado el 15 de diciembre una Comisión, fruto de la elección por los distintos sectores de la comunidad universitaria, que será la encargada de elaborar el proyecto de reforma, que está compuesta por 25 miembros en proporción a su representación en el Claustro e integrada por el rector o persona en quien delegue como presidente, trece representantes del PDI, ocho representantes del estudiantado y tres representantes del PAS.
El plazo que se propone para la conclusión del trabajo será de dos años, contados a partir de la constitución formal de la Comisión.
La Comisión se ha elegido en cada sector Estudiantes, PAS y PDI por y entre los miembros del Claustro, teniendo una composición equilibrada entre mujeres y hombres, siendo presidente Juan García Blasco, adjunto al rector para la Reforma Estatutaria, Coordinación Normativa y Desarrollo de la Negociación Colectiva.
En el Claustro también ha sido reelegida la profesora Dolores Mariscal Masot como Defensora Universitaria. La profesora de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura, que era la única candidata, volverá a ocupar este cargo durante los próximos tres años.
