El Centro Ibérico de Restauración Fluvial le ha otorgado su distinción anual 2016
El profesor de Geografía Física de la Universidad de Zaragoza considera que la ordenación del territorio es clave para mitigar los riesgos de inundación
Además se manifiesta totalmente contrario a dragados por ser ineficaces y muy dañinos y peligrosos si son persistentes. Y defiende los grandes valores de los ríos y los muchos beneficios que nos aportan las crecidas, que califica de “imprescindibles”.
El premio otorgado reconoce también “su incansable lucha en defensa de los ríos y de la restauración fluvial como herramienta para la mejora de su estado de conservación; por ser el maestro que ha guiado a un buen número de técnicos, investigadores y ciudadanos en el respeto a los ríos; por su labor en la fundación del CIREF primero y como presidente de la asociación más tarde, así como por su colaboración con otras asociaciones con la FNCA, Ecologistas en Acción, etc. siempre de forma voluntaria y altruista”