Con tanto Sábato que anda por ahí conviene comenzar con un identikit del autor:

Nació hace mucho (¡en 1924!) pero allí cerca (Rojas, provincia de Buenos Aires). De profesión, Físico (podría ser algo mucho peor!); de oficio, Investigador (que hace investigación, no que trabaja de «tira»); de vocación, hombre libre (de allí sus desplantes ante la prepotencia, como lo testimonia elocuentemente su renuncia a la presidencia de SEGBA S.A., hace algunos años).

Ha realizado investigaciones en la Universidad de Birmingham (Inglaterra), en la Comisión de Energía Atómica, en la Universidad de Stanford (Estados Unidos), en Place Pigalle (Francia), en la Universidad de Sussex (Inglaterra), en Colegiales (donde vive), en el Wilson Center de EE.UU., etc..

Como todo señor bastante maduro que se respete pertenece a una barra de instituciones: Fundación Bariloche, Club de Roma, Insitute of Metals, Centro de Estudios Industriales, Club Gure-Echea, Foro Latinoamericano, Instituto de Desarrollo Económico y Social, etc.. Por las mismas razones biológicas ha recibido importantes distinciones: Premio al V Congreso Nacional de Ingeniería, Orden del Ladrillo, Llave del Fogón de los Arrieros, Premio Multinacional de Metalurgia, etc..

Ha publicado trabajos científicos (y de los otros...) en castellano, francés, inglés, portugués, alemán, lunfardo y hasta en una revista distinguidísima llamada Ekistics. Ha sido centro-foward en el barrio de Palermo, socio de una librería de la calle Córdoba, asesor de las Naciones Unidas y del Pacto Andino, expositor en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, Profesor en Canadá, gerente en Energía Atómica... y una pila de cosas más. Ha pronunciado centenares de conferencias, charlas y afines entre las que se destacan «Hipólito Irigoyen y el Surrealismo», «El tango, el fútbol y la crisis nacional» y «Reflexiones sobre la chantocracia». De sus varios libros prefiere «Segba, Cogestión y Banco Mundial» que molestó por igual a peronistas y antiperonistas, a derechistas e izquierdistas, simplemente porque dice toda la verdad.

Es hincha de Gardel, Artaud, el Comandante Prado, Joyce, Arolas, Gramsci, el Malevo Muñoz, Dostoievsky, Arlt, Joyce Cary, la Camerata Bariloche, Dante Panzeri, Vivaldi, el fútbol de potrero, el guiso de arroz, las camperas, los «foratti» con tuco, la siesta... En dos palabras hincha de la autenticidad.

Es enemigo de la corbata, los «curriculum vitae», los discursos en las academias y en los cementerios, los organigramas, los agradecimientos por los importantes y patrióticos servicios prestados, los trepadores, las editoriales de los diarios serios, las funciones de gala, los maletines de los ejecutivos, la música enlatada, la literatura exquisita... en dos palabras: enemigo de la solemnidad.

J.A. Sábato,  "Ensayos en Campera" 1979

Una imagen complementaria puede tenerse al leer:

Nació en el año 1924. Hijo de Brígida Condron Tobin y Vicente Sábato (hermano mayor de Ernesto Sabato).

Se casó con Lydia Añez. Padres de:
H ilda Sábato Añez, Alicia Sábato Añez y Celia Sábato Añez.
Fue pionero del área de materiales de la Comisión Nacional de Energía Atómica.
Un 16 de Noviembre de 1983 deja de existir en Capital Federal (Bs. As.)

Retrato de Jorge Sábato (por Mario Bunge)

Jorge Alberto Sábato