ASOCIACIÓN DE RADIOAFICIONADOS DEL CENTRO POLITÉCNICO SUPERIOR UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA
La propagación NVIS se basa en la utilización de elevados ángulos de radiación con respecto a la horizontal en las bandas de HF. Este modo fue evaluado en sus orígenes por el ejército de los EE.UU. en Tailandia durante la guerra de Vietnam en la década de los 60: se descubrió que, en las estaciones móviles, si se utilizaba una antena de látigo doblada por su base de forma que quedase paralela al plano de tierra, se conseguían comunicaciones más fiables y menos sujetas al fading, a pesar de los pequeños niveles de señal. Esto se debe a que trabajando con esos elevados ángulos de radiación se salva la mayor parte de los obstáculos que pueden encontrarse en una trayectoria radioeléctrica terrestre (colinas, edificios, etc). Con ángulos de elevación de unos 45 grados y un único salto empleando la capa F, se pueden conseguir alcances de unas 400 millas trabajando con niveles de potencia estándar de 100 W. Es necesario que todas las estaciones que trabajen en la red NVIS utilicen la mencionada polarización horizontal para evitar pérdidas de desacoplo por polarización.
La utilidad de esta modalidad se pone de manifiesto para cubrir amplias zonas geográficas en caso de fallo de los repetidores de fonía de V/UHF: con un sencillo montaje de dipolos de hilo largo próximos al suelo puede conseguirse una cobertura completa a modo de "paraguas" en un radio de unas 400 millas en torno a la estación transmisora.