Información sobre la transición de la contabilidad especial a la contabilidad ordinaria en determinadas actividades docentes (dirección trabajos de fin de titulación, tutela académica de prácticas)

1. Planteamiento general de la reforma y difusión de la información sobre la misma

Los cambios más significativos en el POD del curso académico 2018-19 obedecen a la modificación en la forma de contabilizar los trabajos de fin de titulación y la tutela académica de prácticas.

En las instrucciones para la primera fase del POD no se ha incluido una referencia especial a esta cuestión, dada su novedad y su expansión al conjunto de fases del POD.

Con la idea de ofrecer una justificación y explicación de los efectos de esta reforma (i) se envía a través de iUnizar el presente comunicado desde el vicerrectorado de profesorado, como información general; (y ii) se han enviado previamente instrucciones específicas a los administradores de los centros y los jefes de negociado de los departamentos.

2. La reforma desde la perspectiva global del POD

2.1. Una modificación que afecta a todas las fases del POD

En efecto, como se ha dicho más arriba, son cambios que afectan a todas las fases del POD:

- En la Fase CERO,

- En la Fase UNO,

- En la Fase DOS,

2.2. Las razones del cambio

La situación anterior había devenido insostenible y generadora de muy notables disfunciones.

La contabilidad diferida tenía un efecto tóxico en la primera fase del POD, puesto que generaba innumerables incidencias debidas a las dificultades de registro e información puestas de manifiesto. Ello determinaba una deficiente planificación que, en unos casos, exigía la toma de decisiones de contratación por procedimiento de urgencia que de otra manera no hubieran sido necesarias; o bien lo contrario, cálculos excesivos del encargo que fomentaban contrataciones indebidas en escenarios presupuestarios raquíticos.

Pero aún era peor en la segunda fase. El trabajo efectuado por los profesores era de cómputo dudoso, confuso y a veces impenetrable. El colectivo más débil, como es el de los profesores asociados, se encontraba con un planteamiento paradójico, al realizar actividades a abonarles en un tiempo en el que su relación contractual estaba en el campo de las conjeturas. En menor medida, lo mismo sucedía con los profesores ayudantes doctores cuando se iba aproximando la duración máxima de su contrato. Respecto de los profesores estables, la jubilación, excedencia o situación similar, incluso el cargo académico enturbiaba el cómputo. Piénsese incluso en las situaciones más duras: una baja por incapacidad o incluso un fallecimiento.

El cambio no va a ser sencillo, ni nadie ha dicho que lo sea, tanto por razones técnicas como culturales. Pero es absolutamente imprescindible y así lo han entendido quienes han participado en la reforma, tanto la mesa sectorial de PDI como el propio consejo de gobierno, que lo han aprobado por unanimidad.

3. La fase CERO del POD para la planificación del curso 2018-19

3.1. La peculiaridad del curso 2018-19, en cuya planificación se solapan en el tiempo las fases CERO y UNO del POD

La fase CERO del POD se aprobó justo en el mismo consejo de gobierno en el que se aprobaron las modificaciones que ahora estamos explicando.

En la planificación del curso 2019-20 todo se habrá normalizado y departamentos y centros tendrán la oportunidad de conformar las propuestas referidas a esta fase como para cualquier otra asignatura o materia.

Pero cara a la planificación del curso 2018-19 nos encontramos con la necesidad de ejecutar esta fase, fuera de plazo y solapada con la fase uno.

De ahí la disposición transitoria de la normativa, que prevé lo siguiente:

“Los centros, a propuesta de los departamentos cuyas áreas están involucradas, comunicarán al vicerrectorado la proporción de reparto por áreas de conocimiento antes de la finalización del plazo que se dé a los departamentos para la realización de las solicitudes relativas a profesorado en la primera fase de la planificación de la ordenación docente del curso 2018-19, previsto para el día 26 de enero de 2018. La planificación del curso 2018-19 se realizará teniendo en cuenta dicha comunicación.

En el caso de que la comunicación no se haya recibido en esa fecha, el volumen en horas de las actividades de los tipos 9 y 10 para la planificación del curso 2018-19 se realizará teniendo en cuenta la proporción de reparto por áreas de conocimiento efectuada en el curso 2016-17.”

3.2. El procedimiento a seguir por departamentos y centros

El procedimiento a seguir respecto al encargo de estas asignaturas (Trabajo Fin de Grado, Trabajo Fin de Master, Prácticas externas, integradas, escolares, practicum) para el curso 2018-19, de acuerdo con esta disposición transitoria primera, se ha trasladado de manera específica a centros y departamentos. De manera resumida es el siguiente:

(i) En la aplicación informática ODILE se han introducido las asignaturas en cada Grado o Master (aparecerán señaladas en rojo):

• en las asignaturas de Trabajo Fin de Grado y Trabajo Fin de Master, figura el pdf con los datos del curso 2016-17, tomados de SIGMA. 
• en las asignaturas de Prácticas externas, integradas, escolares, practicum, el Centro debe introducir los datos del curso 2016-17.  Estos datos estarán disponibles a partir del viernes 19 de enero. A partir de esta fecha la fase 0, ya completa, quedará cerrada.

(ii) El encargo pasará a la fase 1 de cada área y se sumará al encargo de todas las asignaturas del área.

(iii) Cualquier modificación respecto al encargo de las áreas en asignaturas de Trabajos de fin de Titulación y Prácticas, de acuerdo con la disposición transitoria primera  antes mencionada, deberá comunicarse al vicerrector de profesorado antes del 26 de enero.

4. La fase UNO del POD para la planificación del curso 2018-19

La planificación de fase UNO por parte de los departamentos es muy sencilla, puesto que no existen opciones que ejecutar.

Las dificultades que va a encontrar el departamento vendrán más bien de que mientras estén tratando de formular sus solicitudes no se habrá consolidado todavía la fase CERO y, por lo tanto, el encargo a considerar tardará más en definirse.

Pero, insistimos, en esta fase del POD las dudas únicamente quedarán en si las necesidades de contratación serán mayores o menores.

5. La fase DOS del POD para la planificación del curso 2018-19

5.1. La fase DOS está presente, pero todavía no es el momento de ejecutarla

La fase DOS del POD es la que presenta una mayor complejidad en cuanto a estas actividades. No obstante ello, los departamentos, en el momento de ejecutar esta fase, tendrán a su disposición toda la información necesaria (cosa que no sucede con la fase UNO, en la que a la fecha de lanzamiento del POD hay una cierta indefinición).

5.2. La fase DOS en el contexto de un curso ya normalizado

Para valorar lo que representa esta fase, en cuanto a estas actividades, deberíamos sustraernos de las peculiaridades de estos tiempos de transición. Supongamos que estamos planificando el curso académico 2028-29, con esta misma normativa. El departamento conoce las horas de encargo docente que corresponden a estas actividades y las asignará a sus profesores (incluso los pendientes de contratar), de acuerdo con las directrices para la asignación de la docencia y con los criterios que hayan podido haber aprobado o bien los supletorios.

Ejemplo. De las 1.800 horas que corresponden al TFG en la titulación, al área de conocimiento le corresponden 180 horas. Hay diez profesores a los que poder efectuar la asignación, seis son profesores con vinculación permanente, uno es AYD, dos son asociados con contrato a renovar y el último es un asociado a contratar. De acuerdo con la distribución realizada, cuatro de los profesores con vinculación permanente reciben una asignación de 25 horas cada uno, uno tiene una asignación de 30 y otro de ninguna; al AYD le han asignado 30 horas; las restantes se han asignado 10 a un asociado vigente y otras 10 al asociado por contratar; el otro asociado no tiene asignación por este concepto. A lo largo del curso, se les asignarán en concreto las direcciones correspondientes, que guardarán una necesaria proporción con esta asignación, pero sin que se busque una coincidencia matemática (igual que en las asignaturas ordinarias las planificamos sobre un número de alumnos previstos que raramente coincide con el real).

5.3. Qué haremos en el curso 2018-19 (y en algunos de los inmediatos y sucesivos)

En el curso 2018-19 tenemos un problema adicional. Se trata del crédito horario que tenía el correspondiente profesor correspondiente a estas actividades, realizadas en el curso “planificado menos dos” (las del “planificado menos uno” es posible que todavía no estén cerradas). En los escenarios presupuestarios que nos movemos, con holguras adelgazadas y actividades docentes no computables, es irreal plantear que la Universidad pueda permitirse costear de manera simultánea lo contabilizado de manera anticipada y lo aplicable de manera diferida. Sencillamente, no hay presupuesto para ello y acomodarlo a una restricción del programa DEDICA del 95 al 100 por ciento sería, lo primero, injusto e inequitativo. Por ello se prevé una fórmula de aplicación repartida a lo largo de varios cursos académicos, dependiente de la holgura de las áreas de conocimiento, que, como se puede suponer, no es uniforme. A tal fin, cuando llegue el momento de trabajar la segunda fase de POD se conformarán fichas de POD diferentes a las actuales, en las que se diferencien las horas de contabilidad especial que todavía es tal (por ejemplo, participación en tribunales de fin de máster o tesis doctorales) de las correspondientes a la dirección de trabajos de fin de titulación o tutela académica de prácticas externas en los cursos en los que eran objeto de contabilidad especial y quedan pendientes. Conocida la información, se podrá ir aplicando en la medida que sea posible (esto ya lo decía la normativa y lo dice  respecto de la contabilidad especial), si bien con el compromiso de la Universidad de evaluar el estado de la cuestión dentro de tres cursos académicos y, en su caso, plantear una revisión del sistema.

La aplicación lo será en la medida que sea posible porque este cómputo horario no se añadirá al de las que quedan todavía como horas de contabilidad especial (tribunales de fin de titulación, tesis doctorales), a la hora de definir la posible contratación de profesorado. 

Esta es la explicación de la transitoria incorporada a la normativa de asignación de la docencia, que dice lo siguiente:

“La imputación a los profesores las horas de encargo docente de los cursos 2016-17 y 2017-18 correspondientes a las actuales actividades de tipo 9 y 10, en los términos del parágrafo 23 del Texto Refundido de las Directrices para el establecimiento y modificación de la relación de puestos de trabajo, se realizará en los términos del artículo 8 de las presentes directrices, de manera que, cuando la disponibilidad del área de conocimiento no permita su asignación efectiva en el curso siguiente, se pueda trasladar, a solicitud del interesado,  a los siguientes cinco cursos inmediatos y sucesivos.

A estos efectos podrán superarse las limitaciones individuales previstas en el apartado 1 del artículo 7 de las presentes directrices.

A la vista de la ejecución de la planificación de los cursos 2018-19 y 2019-20, se estudiará el volumen y significación de las actividades que no hayan podido ser objeto de reconocimiento, proponiéndose, en su caso, las modificaciones normativas que resulten convenientes.”

El artículo 8, en su apartado 1, dice lo siguiente:

“Cuando el encargo docente no pueda computarse de manera anticipada, por razón de su especialidad, la dedicación que corresponda a la vista de la normativa aprobada por el Consejo de Gobierno de la Universidad de Zaragoza o de los criterios aprobados por los Departamentos se reflejará en la asignación individual de la docencia del curso siguiente en la medida en que la disponibilidad del área de conocimiento así lo permita.”

Sobre la base de estos preceptos, si el área de conocimiento tiene holgura, sus profesores podrán aplicar el crédito horario hasta agotarlo, y ello sin atender a las limitaciones que ordinariamente se venían aplicando sobre este tipo de actividades (que posiblemente figuren en su POD, entre las planificadas para el curso). Incluso, si lo que simplemente desean es el reconocimiento de la actividad realizada, a los efectos que consideren oportunos, es un reconocimiento que se puede efectuar, equivalente al de las horas que figuran en el POD de los profesores que realizan actividades por encima de su disponibilidad (única forma de poder impartir los másteres no habilitantes en muchos casos).

Conforme se vaya desarrollando la Fase DOS del POD se irán preparando instrucciones más precisas y, si es necesario, se celebrará una reunión con los representantes de los departamentos.

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