4/10/2017

INVESTIGACIÓN Y TRANSFERENCIA

INVESTIGACIÓN

Costes económicos y eficiencia energética pueden no darse la espalda y tener un punto de encuentro para beneficiar el medioambiente

Un joven investigador de la Universidad de Zaragoza ha sido premiado por la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos (ASME) por un trabajo que propone sistemas de energía no convencionales en edificios de nueva construcción

Hablar de sostenibilidad y de consecuencias perjudiciales para el planeta lleva a pensar en nuevas formas de gestión

El equilibrio está en propuestas a medio camino, con un pequeño aumento en costes se podría lograr un gran descenso de la generación de CO2
El reto de atender la creciente demanda energética de la sociedad en constante desarrollo al mismo tiempo que se busca reducir los impactos medioambientales generados por ella de manera económica y eficiente lleva a pensar en formas innovadoras de producir, utilizar y gestionar la energía. Sin embargo, la economía no siempre va alineada con los objetivos medioambientales. Si se piensa en sistemas convencionales, de más bajo coste, el impacto medioambiental tiende a ser mayor y si se buscan sistemas altamente eficientes significa pensar en cifras económicas que nadie parece dispuesto a invertir.
 
Con este planteamiento, Eduardo Pina, un joven investigador del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Zaragoza, que realiza su tesis doctoral en el Grupo de Ingeniería Térmica y Sistemas Energéticos (GITSE) del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A), propone soluciones a medio camino, “no es necesario ir a los extremos para encontrar sistemas que puedan considerarse eficientes desde el punto de vista medioambiental”, apunta.
 
Este trabajo en el que participan también los investigadores Miguel Ángel Lozano y Luis Mª Serra ha sido reconocido por la Sociedad Americana de Ingeniería Mecánica (ASME) en el apartado de competición estudiantil, en la Conferencia InternacionalPower & Energy celebrada en Estados Unidos, donde Eduardo Pina lo presentó y defendió.
 
Su investigación se centra en la integración de fuentes renovables de energía y almacenamiento térmico en sistemas de generación para edificios residenciales y comerciales. La demanda de energía se ha convertido en un creciente problema medioambiental y el sector de viviendas consume un 40% del total de la energía que se usa en la Unión Europea.
 
En este sentido, la propuesta de este investigador del I3A es un sistema de poligeneración que contempla la gestión de la electricidad y las demandas de calefacción y aire acondicionado en un edificio de viviendas. La solución a medio camino entre costes medioambiente podría lograr una reducción de un 40% en emisiones de CO2 con tan solo 5% de incremento de los costes. “De esta forma hay una aproximación a la solución óptima con un razonable sacrificio y se obtienen buenos resultados”, cuenta Eduardo Pina. La gran ventaja de este método es que se pueden identificar varias soluciones intermedias, con diferentes configuraciones y modos de operación, de modo que el tomador de decisiones puede elegir aquella que mejor le convenga con base en sus objetivos y limitaciones.
 
Eduardo Pina, procedente de Brasil, de la ciudad de São Paulo, está en el tercer año de tesis del Programa de Doctorado en Ingeniería Mecánica y es becario del Programa Ciencia sin Fronteras del Gobierno Federal de Brasil.

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