INFORMACIÓN INSTITUCIONAL
CANDIDATURAS A RECTOR
La Universidad de Zaragoza celebrará mañana la investidura doctor Honoris Causa de los profesores Leif Sörnmo y Juan Ignacio Cirac
Los profesores Leif Sörnmo, una referencia internacional en la ingeniería biomédica, y Juan Ignacio Cirac, líder en la computación cuántica, recibirán la distinción a las 12 horas en el Paraninfo
El acto de investidura estará presidido por el rector
El acto de investidura estará presidido por el rector
Leif Sörnmo y Juan Ignacio Cirac serán investidos mañana doctores honoris causa por la Universidad de Zaragoza en un acto presidido por el rector Manuel López Pérez, que se celebrará a partir de las 12 horas en el Paraninfo.
Leif Sörnmo
El sueco Leif Sörnmo, una referencia internacional en telemedicina, buscó en su formación unir la creatividad de la ingeniería y su aplicación concreta al beneficio del ser humano. Su trabajo académico se fundamenta en la necesidad del conocimiento directo del problema clínico que se está abordando y en la colaboración directa con aquellos que tratan y conocen el problema desde su vertiente asistencial.
Este profesor escandinavo es un experto en gestionar las enfermedades cardíacas a través de la lectura automática de las señales que emite nuestro cuerpo humano. Su especialidad es la fibrilación auricular, una dolencia muy común que obliga a quien la padece a tomar anticoagulantes a diario y, actualmente, está investigando sobre las arritmias generadas por la conducción entre la aurícula y el ventrículo para poder ofrecer al paciente que las sufre mayor control y mejor calidad de vida. Otra de sus ramas de estudio es la predicción de las afecciones cardíacas en pacientes con hemodiálisis. Su objetivo es poder predecir si va a ocurrir un episodio de hipotensión en el enfermo y poder anticiparse salvaguardando su salud.
Sörnmo defiende que la unión entre la tecnología y la biología es la clave para entender mejor el funcionamiento del cuerpo humano. Mediante el uso de las técnicas de ingeniería, telecomunicaciones e informática aplicadas a las señales biomédicas se conseguirán mejores diagnósticos. De hecho, sus trabajos han permitido convertir el electrocardiograma en una potente herramienta de prevención de dolencias al aplicar técnicas que han permitido automatizar las mediciones, prolongar los períodos de análisis y obtener diagnósticos de problemas cardíacos subyacentes de forma casi automática, algo casi imposible para un profesional estudiando los datos a simple vista.
El actual campo de trabajo de este doctor en ingeniería electrónica está centrado en los tratamientos relacionados con marcapasos y desfibriladores. Su objetivo es que mediante la inteligencia artificial, se desarrolle tecnología que permita detectar en qué momento hay que emitir una descarga o que el marcapasos se ajuste al ritmo del paciente de forma automática.
Doctorado por la Universidad de Lund en 1984, actualmente es catedrático en el grupo de procesado de señal biomédica, del Departamento de Ingeniería Biomédica. Ha sido profesor en el Departamento de Ingeniería Electrónica y Comunicaciones de esta universidad sueca desde 1984 hasta 2013.
Los padrinos del sueco Leif Sörnmo serán Pablo Laguna y Juan Pablo Martínez, ambos del Grupo de Investigación en Interpretación de Señales Biomédicas y Simulación Computacional (BSICoS) con el que mantiene una estrecha relación.
Juan Ignacio Cirac
Juan Ignacio Cirac ganador en el 2013 del Premio Wolf en Física, considerado la antesala de los Nobel, junto a Peter Zoller por su contribución al diseño de un ordenador cuántico, es uno de los pioneros de la teoría de información cuántica.
La teoría de la computación cuántica propone la utilización de máquinas que aprovechen las propiedades del mundo macroscópico, que sigue las leyes de la física cuántica, y funcionen de forma diferente a las convencionales. Las leyes de comportamiento de átomos, moléculas o electrones, describen que estos pueden parecer que están trabajando en varios sitios a la vez. Implementando esta esta capacidad en una máquina será posible realizar cálculos de forma mucho más eficiente que con los ordenadores que conocemos ahora.
Otra de las asombrosas características del mundo cuántico es la capacidad de que una propiedad de una partícula desaparezca y aparezca en otra distinta. Esto, llevado al mundo de las comunicaciones, hace pensar en envios de información de forma mucho más segura.
Los mecanismos diseñados por Cirac y Zoller, basados en dispositivos cuánticos ya existentes, han acercado esta utopía del ordenador cuántico. Dos de sus hitos, por los que han sido merecedores del premio Wolf ha sido utilizar láseres e iones atómicos atrapados por campos magnéticos para realizar operaciones básicas de computación y utilizar los átomos atrapados en retículos ópticos mediantes láseres para efectuar simulaciones cuánticas de sistemas físicos. Una vez alcanzado este logro, ahora es necesario encontrar e identificar los materiales, equipos electrónicos o equipos láser que permitirán construir el computador cuántico.
La vinculación de Cirac con la Universidad de Zaragoza arranca en 1997 al convertirse en el promotor de un taller sobre el emergente tema de la Información Cuántica en el campo de la física teórica. Durante este tiempo ha colaborado intensamente con el Centro Ciencias de Benasque Pedro Pascual contribuyendo a colocarlo como un centro científico de primer nivel.
Este catalán, doctorado en Física por la Universidad Complutense de Madrid en 1991, también ha investigado sobre gases cuánticos degenerados, sistemas atómicos fuertemente correlacionados y sistemas óptico-cuánticos en un objetivo cercano.Y, en la actualidad, es director de la División Teórica del Instituto Max-Planck para la Óptica Cuántica (Max-Planck-Institut für Quantenoptik), de Garching (Alemania) y Catedrático Honorario del Departamento de Física de la Technical University of Munich.
Además del premio Wolf ya mencionado, el profesor también ha recibido el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica y la Medalla de Honor del Instituto Niels Bohr de Copenhague.
Manuel Asorey, catedrático de Física Teórica de la Universidad de Zaragoza, será su padrino.
Ceremonial
El acto comienza con la reunión del claustro togado y autoridades académicas en la Sala de la Real Academia de Medicina del Paraninfo. A las 12.00 horas, se forma la comitiva académica y autoridades que, precedida de los maceros, se dirigirá al Paraninfo mientras el coro interpreta obras de su repertorio hasta que los componentes de la comitiva ocupen los escaños del estrado. Una vez en sus estrados, permanecen en pie con la cabeza descubierta mientras el coro interpreta el "Veni, Creator Spiritus".
A continuación, el secretario general de la Universidad de Zaragoza leerá el acuerdo del Consejo de Gobierno en el que se nombra doctor honoris causa a Leif Sörnmo y Juan Ignacio Cirac. Tras esta lectura los padrinos, precedidos por los maceros, van a buscar a los candidatos, que esperan en el exterior de la sala. Tras la presentación ante el rector de cada uno de los doctores y del elogio pronunciado por cada uno de los respectivos padrinos se procederá a la investidura de ambos doctor honoris causa, en la que el padrino principal impondrá el birrete a su apadrinado, que pasará a jurar su cargo.
Por último, el rector impondrá la medalla y entregará el título honoris causa a Leif Sörnmo y Juan Ignacio Cirac, precedidos de los maceros, se dirigirán a la cátedra para pronunciar su discurso. A continuación tomará la palabra el rector y, finalizado su discurso, se entonará el Gaudeamus Igitur, himno universitario. La ceremonia culminará con un desfile de la comitiva académica y autoridades, con el mismo ceremonial y en el mismo orden que a la entrada, mientras el Coro interpreta obras de su repertorio.
A continuación, el secretario general de la Universidad de Zaragoza leerá el acuerdo del Consejo de Gobierno en el que se nombra doctor honoris causa a Leif Sörnmo y Juan Ignacio Cirac. Tras esta lectura los padrinos, precedidos por los maceros, van a buscar a los candidatos, que esperan en el exterior de la sala. Tras la presentación ante el rector de cada uno de los doctores y del elogio pronunciado por cada uno de los respectivos padrinos se procederá a la investidura de ambos doctor honoris causa, en la que el padrino principal impondrá el birrete a su apadrinado, que pasará a jurar su cargo.
Por último, el rector impondrá la medalla y entregará el título honoris causa a Leif Sörnmo y Juan Ignacio Cirac, precedidos de los maceros, se dirigirán a la cátedra para pronunciar su discurso. A continuación tomará la palabra el rector y, finalizado su discurso, se entonará el Gaudeamus Igitur, himno universitario. La ceremonia culminará con un desfile de la comitiva académica y autoridades, con el mismo ceremonial y en el mismo orden que a la entrada, mientras el Coro interpreta obras de su repertorio.
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