El profesor de la Universidad de Zaragoza Enrique Cebrián analiza en Fraga las dinámicas de participación y apatía que se dan en torno a la democracia. Las formas de participación que ofrece la Constitución española, la apatía y la desafección como fenómenos implicados en un creciente alejamiento ciudadano, o el posible papel de las redes sociales e Internet para introducir cambios estarán ente los puntos que abordará en su conferencia. El acto, organizado por el programa de mayores de la Uned y la Universidad de la Experiencia de la universidad pública aragonesa, tendrá lugar, este jueves, 26 de enero, a las 19 horas en el Palacio Montcada.
Enrique Cebrián analizará la democracia, en primer lugar, desde la participación, el elemento que la define fundamentalmente. Para ello abordará las vías que actualmente ofrece nuestro marco legal, como son las elecciones, el referéndum o la Iniciativa Legislativa Popular, con sus virtudes y carencias, y algunas posibilidades de mejora que se plantean.
Este profesor de Derecho Público, que entre otros aspectos relacionados con la participación política, ha investigado sobre las posibilidades que plantea la deliberación en Internet a una democracia representativa, también abordará las vías que abren estas nuevas tecnologías ofrecen y el uso que actualmente hacen de ellas los actores políticos.
En segundo lugar pretende hacer otro acercamiento a la democracia a partir de dos elementos, como son la apatía y la desafección política -dos conceptos que, insiste, no hay que confundir-, que influyen en el creciente alejamiento de la participación, analizando sus causas. La desafección no siempre está unida a la apatía, señala; aquella puede darse en personas muy implicadas, pero críticas que, en ocasiones, incluso hacen uso regular de su derecho al voto.
Entre las causas de esta situación de distanciamiento de la ciudadanía señala el impacto de los casos de corrupción, las deficiencias de algunos mecanismos de control de la actividad de los cargos públicos, y de su rendición de cuentas ante la sociedad, y la profesionalización de la política, que contribuye, en su análisis, a que los políticos sean percibidos, en ocasiones, como un grupo con intereses diferenciados de los de sus representados.